Un país es competitivo cuando tiene la capacidad de generar riqueza, crecimiento económico, brindando un clima de negocios propicio que redunde en más y mejores empleos, así como en un mejor nivel de vida para su población.
En ese sentido, un tema central para logar la competitividad de un país es el incremento de la productividad de todos sus recursos, humanos y físicos, en un contexto de uso eficiente y sostenible de los mismos.
Tienen en este aspecto importancia analizar y adecuar los diferentes dispositivos legales vinculados con el acceso al bosque, su aprovechamiento y reposición para poder asegurar la materia prima necesaria para el crecimiento industrial. Asimismo, es evidente que una de las tareas pendientes en el Perú es, precisamente, mejorar la competitividad de la industria forestal, propiciando cadenas productivas entre empresarios de todas las escalas y promoviendo la inserción y posicionamiento de los bienes y servicios forestales, tanto en el mercado local como internacional. Dentro de este contexto, los Lineamientos de la Política de Inversiones en Desarrollo Forestal se orientan a expandir la capacidad en la industria forestal en el mercado internacional y mejorar su eficiencia en el mercado nacional. Para tal fin, se propone las siguientes líneas de acción:
(i) promover la conformación y desarrollo de clústeres;
(ii) mejorar la oferta exportable de productos forestales con estándares internacional;
(iii) implementar un sistema de inteligencia de mercados para productos madereros; y
(iv) diseñar e implementar mecanismos de financiamiento para el fomento de la producción, industrialización y comercialización de los productos forestales.
En este contexto, es conveniente y necesario desarrollar y evaluar la tecnología a utilizar, introduciendo innovaciones tecnológicas y desarrollando propuestas de diseño de plantas industriales para cumplir con este fin.